Érase una vez.....
POR RUBÉN BOLADOS
Estamos en 1994 y éste promete ser un gran año para el squash en nuestro país. En marzo, Agustín Adarraga conseguía su último título de campeón de España contra Codina en el club Palestra después de jugar los dos el torneo convalecientes de una lesión. En chicas, después de dominar Elena Sanchez los torneos nacionales durante los años 91 y 92, se vería sucedida en el ranking por la valenciana Natalia Meneu la cual conseguiría los entorchados nacionales del 93, 94 y 95.
Y llegamos al campeonato del mundo en Barcelona. Se celebró entre los días 11 y 18 de septiembre, jugándose, como es habitual en estos eventos, la fase previa en varias sub-sedes como los clubs Bonasport, Igualada, Metropolitan, Rocafort y Stadium y la fase final, a partir de la ronda de octavos, en el Palau dels Sports bajo la montaña de Montjuïc.
A nivel de participación cabe decir que fue un éxito ya que 36 de los 40 primeros jugadores del ranking mundial estaban inscritos. Además al celebrarse en nuestro país pudimos tener una nutrida representación de jugadores nacionales: Agustín Adarraga, Albert Codina, Victor Montserrat, Pablo Amorós, Salva Miró, Oriol Salvià, Albert Matalobos, Dani Bericat, Jesus Souto, César Benitez, Albert Loren, Miguel Pérez, (éste como responsable de sub-sedes y coordinador de jugadores dentro del organigrama del torneo, además de jugador) y algún otro que seguro me dejo en el tintero. Lamentablemente todos perdieron en la fase previa quedándose Codina a las puertas del cuadro principal. Después de ganar dos partidos muy disputados Glen Wilson fue el encargado de cerrarle el paso al cuadro final. Adarraga entró al cuadro principal gracias a una Wild Card concedida por la organización pero perdió en primera ronda con el zurdo inglés Chris Walker, número 6 del mundo en ese momento. En los resultados del torneo, destacar la victoria de Jansher Khan, que venía convaleciente de una lesión en el tobillo y que cinco días antes se planteaba su retirada del torneo, pero al final acudió porque en su mente estaba batir el record de victorias de su rival Jahangir. Consiguió el torneo, igualó las seis victorias de Jahangir y todavía conseguiría dos más en el 95 y 96, dejando un record de 8 campeonatos del mundo, algo difícil de igualar. Su rival en la final fue el inglés Peter Marshall, que deslumbró a todos con su estilo de juego a dos manos, metiéndose en la final después de jugar un partidazo en semifinales contra Peter Nicol.
Paralelamente al torneo principal se disputó el primer Spanish Junior Open, en el que hubo mas de 100 jugadores/as inscritos. Y nuestros junior fueron los grandes dominadores. Borja Golán ganó el título en sub-12, Alberto Manso en sub-14 y Jonathan Portugal fue finalista en sub-16. Y las chicas lo coparon todo; Marta Ripoll, Elisabeth Sadó y Lucía Nieto fueron las vencedoras del sub-16, 14 y 12 respectivamente. Antes de la final masculina del World Open, se disputó un partidillo de dobles a cargo de Adarraga, Anthony Hill, Chris Walker y Adrian Davies, que hizo las delicias de todos los que estábamos allí, ya que las risas y las acrobacias con la bola abundaron por doquier. Tengo la imagen grabada en la mente de uno de ellos tirado en el frontis boca abajo al lado de la chapa, pidiendo clemencia mientras los otros golpeaban la bola a escasos centímetros de su cabeza. Un espectáculo.
Pero no sería justo hablar solo de las bondades del torneo. También debemos comentar los fiascos y lo que eso supuso para el futuro del squash español. A nivel organizativo si bien la afluencia de público en las últimas rondas se acercó a las 3.000 personas, y que hubo buenos patrocinadores, ese torneo dejó un gran agujero económico y destapó muchas carencias. La cobertura de los medios de comunicación fue pésima y hubo muchas carencias de instalaciones. El presupuesto inicial era de 70,5 millones de las antiguas pesetas, (423.000 €), y un retorno previsto de 73 millones, lo que dejaba, a priori, beneficios. Pero hubo un déficit de 18 millones de pesetas, multitud de demandas por parte de varias de las empresas contratadas para la organización del campeonato y una imagen pésima de la federación española, ya que el presidente, Ángel Manso, que relevó a Cesar García en septiembre del 93, alegaba que la federación no tenía dinero para atender dichas demandas.El CSD tuvo que intervenir en aquel entonces para mediar en esta situación concediendo un crédito a la federación española para poder afrontar sus deudas. Aquello fue uno de los primeros pasos del declive del squash en nuestro país que sufrimos en la segunda mitad de los 90. A final del 94 surgió una polémica con la selección femenina, dando como resultado varias de nuestras mejores jugadoras sancionadas sin licencia durante un año, y también se culpó a la federación de la falta total de apoyo al squash femenino. Afortunadamente la situación se desbloqueó con la dimisión de Ángel Manso en junio del 95 y la puesta al frente de la federación por parte de Alfonso Avilés, vicepresidente con Manso. En esa fecha se firmó un pacto entre todas las federaciones territoriales y las juntas gestoras para desbloquear la situación y empezar a trabajar todos juntos por la mejora de nuestro deporte. Este artículo de la historia del squash en España no estaría completo sin hacer mención a estos hechos que tanto daño hicieron al squash español.
Volviendo al apartado deportivo, Albert Codina se proclamó campeón de España en el 95 y el 96 después de vencer a Adarraga y Montserrat respectivamente, y éste último conseguiría el cetro en 1997 tras vencer a Salva Miró en Lugo por 3/1.
Adarraga se despidió del squash español en 1995, en el I Memorial Pelayo Arias celebrado en el club Atlas de Oviedo. A partir de entonces, Agustín regresó a Australia donde fijó definitivamente su residencia.
Cabe destacar también la presencia en nuestro squash de dos jugadores que representaron a España en los años 90. El hispano-egipcio Nasser Tawfik jugó con la selección en varios torneos internacionales en la primera mitad de los 90, y el hispano-inglés Michael Puertas representó a España en la segunda mitad, alcanzando el top-50 de la PSA en 1996. Curiosamente, también jugó con la selección americana en 2006.
En el apartado junior, nuestros jóvenes dominaban el panorama europeo. España se proclamaba subcampeona de Europa en categoría sub-16 en 1995, con Alberto manso, Jonathan Portugal y Elisabeth Sadó, la cual dominaba también en su categoría a nivel europeo. Asimismo Manso conseguía el título nuevamente en el Spanish Junior Open del 95, al imponerse en la final a un viejo conocido de todos nosotros, Amir El Samahy.
Y volviendo a la categoría absoluta, Codina volvía a hacerse con los campeonatos nacionales de 1998 y 1999, tras derrotar a Salva Miró y Oriol Salvia respectivamente, para luego dar paso al campeonato de España que conseguiría Alberto Manso en el 2000 frente a Victor Montserrat.
CONTINUARÁ...
(Campeones de España por Equipos con el Malibú de Sabadell)
(Campeonas de España por Equipos : Nuria Salvià, Natalia Meneu e Izaskun Uriarte)
(Plata en el Europeo Junior 1995)